Match. Nada es lo que parecía.
Un Trigger geométrico para disparar pensamiento relevante, iluminar preguntas que conduzcan a respuestas, y conectarnos a la inefabilidad del Amor. Ojos de Torah, de hombres libres.
Realidad sesgada. (Video original tomado de @vegastarr en X)
Mira lo que muestra este video, tu mundo. Hacia donde mires, lo que tus ojos te devuelven es absurdo, paradójico, implausible.
Las leyes de la física no parecen estar funcionando.
Todo es tan intranquilizador. Hay una dislocación entre las causas y las consecuencias que desafía todo lo que sé. No sé qué hacer ante ésto.
Hasta tiempo atrás, había todavía referencias a una normalidad sana. Ahora, cuando hasta la gravedad parece fallar, lo único sabio es asumir que de verdad no entiendo nada. Y es el momento en que me vuelvo a plantear la pregunta fundamental: ¿Estará en la realidad el problema? ¿No en mis ojos?
Empiezo a variar mi punto de vista, a probar ángulos diversos, desde arriba, desde abajo. Desde adentro. Es el momento del Jófesh, de la libertad que es toda pregunta y búsqueda anhelante de Teshuvah, de respuesta. Gira, observa, gira. Desde cada punto de vista todo se ve distinto, y el absurdo aún me acompaña. No cejo. Estoy en busca de sentido, y tengo certeza de que lo hay.
Sin atender a las risas de los rebaños, persisto: Hashém puso en mí sabiduría y entendimiento, y me dio pistas que enseñan a pensar rectamente. Sigo en pos del punto de vista en que la realidad vuelve a portar sentido y yo sé quién ser al interactuar con ella. Hasta que llega, claro está, ese punto singular, vista desde el cual la realidad responde nuevamente a reglas que ahora entiendo mejor que antes, y todo lo que ocurre porta sentido que se conecta conmigo. Match. Nada es lo que parecía. Nadie que no se avenga a abandonar la comodidad de sus sesgos y mudar puntos de vista podrá entenderlo; y quienes no lo entiendan seguirán atrapados para siempre en la búsqueda inherente al Jófesh sin pasar nunca el puente de la Teshuvah que conduce al Jerút, al más alto nivel de libertad humana posible, en que la Ley inmutable se manifiesta en tí de modo perfecto. Es el camino que desarrollé, que experimenté, en mi libro "EsaBiÉl".
Ahora me doy cuenta también de la perfidia de los que insisten en mostrarte la realidad desde donde se ve absurda y paralizante, desde donde no tienes elección ni libertad ni capacidad de amor. Te mienten, siempre te mienten. No pierdas la esperanza, y no cejes. En cada orden de la vida, gira y gira lo que ves hasta llegar al punto singular en que hace match con los valores buenos; y conduce adelante desde ahí.
Estamos en pleno Pésaj, en medio de un Pésaj difícil, paradójico, doloroso, en 5784. Y no hay que ver la vida como desde la esclavitud en Mitsráim. Mejor nos vemos en el desierto.